El UNFPA, en asociación con los Ministerios de Juventud, Familia y Educación, el sector académico, las comunidades educativas, las organizaciones lideradas por jóvenes, los líderes religiosos y la comunidad internacional, apoyarán el fortalecimiento de políticas y programas para una toma de decisiones informada sobre cuestiones que obstaculicen el pleno beneficio del dividendo demográfico y el bienestar de los jóvenes y las adolescentes, en particular los más rezagados de las comunidades afrodescendientes e indígenas.

Las intervenciones clave incluyen: 

(a) promover abogacía y diálogo político basados en evidencias para la formulación, implementación y monitoreo de políticas, planes y programas que aborden el desarrollo integral de los adolescentes, a través de una inversión adecuada en su salud, educación y bienestar; (b) entablar un diálogo de políticas con los actores gubernamentales y comunitarios, particularmente las organizaciones lideradas por jóvenes, para armonizar la política de educación sexual integral con las normas internacionales, tanto en el ámbito formal como no formal, con el fin de llegar a los adolescentes y los jóvenes, particularmente a jóvenes afrodescendientes y niñas indígenas; 

(c) fortalecer las capacidades y el conocimiento de los adolescentes y los grupos comunitarios a través de capacitaciones certificadas y formación de docentes, en base a la estrategia integral de educación sexual, tanto en entornos formales como no formales; 

(d) diseñar e implementar estrategias de abogacía que promuevan la educación integral de la sexualidad y aborden los vínculos entre el embarazo adolescente, las uniones tempranas y la violencia de género, para mitigar la influencia de las normas sociales negativas y las prácticas discriminatorias a nivel de la comunidad.