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Invertir en el poder de la gente joven, transformar nuestro mundo

 Declaración del Director Ejecutivo del UNFPA en

 el Día Internacional de la Juventud

12 de agosto de 2015

Hoy el UNFPA, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, conmemora el Día Internacional de la Juventud bajo el tema “Participación cívica de la juventud”, celebrando las acciones de la juventud en todo el mundo para mejorar su bienestar y el de sus comunidades.

En 65 países más de la mitad de la población es menor de 24 años de edad. Brindar a esos jóvenes el derecho a una participación significativa en la adopción de decisiones constituye impulsar a los países hacia el desarrollo.

La juventud está propiciando el cambio hacia un futuro mejor para todos en todos los rincones del mundo. Encabeza la acción mundial respecto del cambio climático, la campaña para poner fin a la discriminación, la intervención para defender la democracia y la libertad de palabra, la conexión de nuestro mundo con las innovaciones de la tecnología de la información y la construcción de la paz en sociedades devastadas por la guerra.

En un mundo de conflicto en aumento los jóvenes deben ser nuestro asociados más fuertes si la paz y la seguridad se han de imponer por sobre la guerra. Necesitamos su plena capacidad y la mayor participación posible de los jóvenes para que los pueblos, el planeta y la prosperidad florezcan.

Los próximos 15 años constituyen una singular oportunidad para obtener un dividendo demográfico que acelere la recuperación de los conflictos y el crecimiento y el desarrollo económico sostenible en muchos países si empoderamos, apoyamos, educamos y creamos empleo para los jóvenes de hoy. Las mujeres y los hombres jóvenes necesitan protección de la violencia y les asiste el derecho a tener acceso a la educación y a los servicios de salud esenciales, e incluso respecto de su salud sexual y reproductiva. Tienen derecho además a participar en las reuniones en que se adopten decisiones y se negocie la paz.

Sin embargo, la mayoría de la juventud sigue excluida de los procesos de adopción de decisiones. Aunque el 16% de la población mundial tiene entre 20 y 29 años de edad, este grupo constituye solo el 1,6% de los parlamentarios, la mayoría de los cuales son hombres. Los jóvenes rara vez se unen a los partidos políticos y la mayoría no vota en las elecciones.

Es engañoso, sin embargo, concluir que los y las jóvenes están despreocupados o que simplemente no les interesa. Los jóvenes de hoy están mejor educados y se voluntarizan más respecto de causas que las anteriores generaciones. Constituyen además una fuerza clave para dar impulso a que las empresas, las organizaciones y los gobiernos tengan mayor conciencia social y ambiental.

Para participar plenamente en la vida de sus comunidades es necesario que los jóvenes superen múltiples barreras jurídicas, sociales y culturales y la discriminación. Las niñas adolescentes, en particular, suelen verse afectadas por el matrimonio infantil, la violencia sexual, los embarazos no planificados y el VIH, que impiden su plena participación cívica.

En septiembre los líderes mundiales aprobarán formalmente Transformar Nuestro Mundo: la Agenda para el Desarrollo Sostenible de 2030, una agenda histórica, transformativa, incluyente y universal para nuestros pueblos y el planeta. Con el fin de que tenga posibilidades de construir un mejor futuro para la humanidad debemos eliminar los obstáculos que enfrentan los jóvenes e invertir en su salud, bienestar, educación y modo de vida para desatar e impulsar su plena potencialidad en tanto ciudadanos mundiales. Debemos velar por que todos los jóvenes tengan acceso a la salud y a los derechos sexuales y reproductivos, incluida una amplia educación sexual.

El UNFPA se enorgullece de trabajar con redes de adolescentes y jóvenes con el fin de movilizar el apoyo a la estrategia global del Secretario General de las Naciones Unidas para la salud de las mujeres, los niños y los adolescentes.

Nuestros esfuerzos por promover la dirección y la participación de los jóvenes permiten a los jóvenes desarrollar sus aptitudes, sus conocimientos y el apoyo necesarios para adoptar decisiones informadas acerca de sus cuerpos, sus vidas, sus familias, sus comunidades, sus países y el mundo.

Juntos podemos asegurarnos de que la agenda de desarrollo posterior a 2015 promueva los derechos humanos, la salud y el bienestar de la mayor generación de jóvenes de la historia.

Juntos, en asociación con los jóvenes, podemos permitirles sobrevivir, vivir mejor, transformar nuestro mundo y construir un futuro mejor para todos nosotros.