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Panel realizado en el marco de la presentación del nuevo informe del UNFPA: enfatiza en la eliminación de las uniones a temprana edad que perjudican a las mujeres y niñas y requieren medidas urgentes a pasos acelerados.

02 de julio de 2020. Todos los años, millones de niñas se ven sometidas a prácticas que les provocan daños físicos y emocionales con el conocimiento y consentimiento plenos de sus familias, amigos y comunidades. Esta es la situación plasmada en el informe Estado de la Población Mundial 2020, que publica el UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas.

Según dicho informe, existen al menos 19 prácticas nocivas (desde el planchado de los senos a las pruebas de virginidad) que tienen la consideración de violación de los derechos humanos. El documento se centra en los tres tipos más preponderantes: la mutilación genital femenina, el matrimonio infantil y la preferencia por los hijos varones muy en detrimento de las hijas.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas en Nicaragua realizó un webinar para presentar el Informe Estado de la Población Mundial 2020, en el que participaron: Elena Zúñiga, Representante de UNFPA, David Orozco, Representante Auxiliar de UNFPA, Rosa E. Romero, Analista de Programa de UNFPA, Benito Rivas, Director Nacional de Aldeas Infantiles SOS, Dorotea Wilson, Directora de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora, Beria López y Valeska Mendoza, lideresas juveniles. 

“El informe documenta con amplitud una práctica muy recurrente y muy extendida a lo largo del planeta: el matrimonio infantil y las uniones tempranas.  Es una práctica nociva, que está siendo visibilizada de forma más reciente y por lo tanto no ha sido atendida adecuadamente”, afirma Elena Zúñiga, Representante de UNFPA en Nicaragua. 

Los países que han ratificado tratados internacionales, tales como la Convención sobre los Derechos del Niño, tienen la obligación de poner fin al sufrimiento de las niñas sin importar si los perpetradores son sus parientes, las comunidades religiosas, los proveedores de servicios de salud, las empresas privadas o las instituciones públicas. Muchos gobiernos han reaccionado con instrumentos legislativos, pero no basta con promulgar leyes.

David Orozco, Representante Auxiliar de UNFPA Nicaragua, comentó sobre la necesidad de contar con servicios adecuados para prevenir, proteger, atender -y empoderar– en salud pública, educación, protección, con base en los derechos humanos y en la educación como principal factor de transformación y protección contra prácticas nocivas.

Por su parte, Benito Rivas, Director Nacional de Aldeas Infantiles SOS, abordó la importancia de asegurar que las niñas y las adolescentes permanezcan en el sistema educativo como una oportunidad de desarrollo del país, además, de un factor de protección y prevención para las uniones tempranas que constituyen una violación a sus derechos.

Nicaragua, lamentablemente se ubica entre los países de nuestra región, con la incidencia más elevada, 35% de las mujeres de 20 a 24 años de edad según la última ENDESA de 2011, se unió antes de cumplir 18 años de edad.

Valeska Mendoza, líder juvenil, mencionó que “En el panorama actual relacionada con la pandemia de COVID-19 a nivel mundial es necesario fortalecer las medidas que garanticen el acceso a información y servicios a salud sexual y reproductiva para adolescentes y jóvenes que en este momento es de gran importancia. Así mismo, poder garantizar la protección de las niñas y adolescentes que pueden estar encerradas con sus agresores durante este contexto”.

Dorotea Wilson, reflexionó sobre la situación de las niñas y mujeres afrodescendientes y mencionó que la situación actual de confinamiento está afectando y aumentando la violencia contra las niñas y mujeres afrodescendientes, lo que hace necesario reflexionar sobre las políticas regionales y nacionales para esta población. 

“Una de las acciones desafiantes para nuestros pueblos y comunidades es terminar la práctica de la indiferencia, ejerzamos la práctica de la solidaridad” afirmó Wilson.

Beria Beria López, líder juvenil, destacó que “no existe una solución milagrosa porque somos conscientes que estamos batallando contra causas estructurales que han situado a las mujeres en una situación de desventaja, pero podemos y debemos trabajar en ello conjuntamente, es necesario mejorar la educación de nosotras las mujeres sobre estos temas, que en todas las escuelas y hogares se aborden estas problemáticas  con más profundidad, sin ningún miedo o vergüenza”.

Puedes acceder al informe completo aquí