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El Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez (MIFAN) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), organizaron el Congreso Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes “Por una adolescencia responsable y segura”, el que tenía como objetivo compartir conocimientos de expertos nacionales e internacionales sobre la temática para fortalecer el abordarje en las distintas estrategias nacionales.

Durante la realización del Congreso se realizó la presentación del Sistema de Alerta Temprana para la Prevención de la Violencia (SATPREVI),  instrumento que ha sido desarrollado por el Ministerio de la Familia, conjuntamente con el Ministerio de Educación, por alrededor de dos años, de forma participativa, recogiendo las opiniones y experiencias de protagonistas institucionales de diversas regiones del país.

Johana Rodríguez, Ministra de MIFAN presentó “El Sistema de Alerta Temprana para la Prevención es una herramienta sistémica de señales que nos permite identificar posibles riesgos que estén presentándose en la vida de niños, niñas, adolescentes y jóvenes dentro de todos los espacios donde ellos se desarrollan” aseguró Rodríguez.

 

El SATPREVI es de gran importancia porque orienta a los servidores públicos del Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez y del Ministerio de Educación sobre los mecanismos y procedimientos que han de activarse para prevenir situaciones de violencia física, violencia sexual, especialmente el abuso sexual infantil; la violencia psicológica, el bullying o acoso escolar; el embarazo en adolescentes; el suicidio, la explotación sexual comercial y la trata de personas.

Por su parte Elena Zúñiga, Representante de UNFPA en Nicaragua explicó que el embarazo en adolescentes es resultado de múltiples desigualdades, los sectores más pobres de las ciudades, las poblaciones de las áreas rurales, indígenas y afrodescendiente, suelen duplicar o triplicar la incidencia del embarazo en adolescentes respecto a los promedios nacionales.

“El embarazo a temprana edad trunca proyectos educativos, y excluye a niñas y jóvenes de las tareas propias de su edad, para recluirlas a trabajo doméstico y al cuidado de los niños y de otros miembros del hogar, reproduciendo así la desigualdad, la exclusión, la dependencia y la pobreza” finalizó Zúñiga.

UNFPA se enorgullece de haber podido apoyar y acompañar técnica y financieramente el desarrollo de este sistema desde su concepción y continuará hasta su implementación en los años siguientes.