La población afrodescendiente de América Latina y el Caribe está constituida principalmente por los descendientes de las personas africanas esclavizadas durante la trata o comercio esclavista, que se dio en la región durante casi 400 años. Si bien se trata de grupos diversos, como resultado del proceso esclavista y de reproducción de las desigualdades consolidadas a partir de la creación de los Estados, las poblaciones afrodescendientes latinoamericanas padecen el racismo y la discriminación estructural.