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Dr. Babatunde Osotimehin

Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo del UNFPA

11 de julio de 2015

En un informe reciente de las Naciones Unidas se advierte que la cantidad de personas forzosamente desplazadas se ha elevado a un número sin precedentes, casi 60 millones a fines de 2014. Entre esas personas la mayoría de las mujeres y niñas adolescentes hacen frente a particulares amenazas como resultado de la carencia de servicios de salud y otros servicios esenciales.

Incluso en condiciones normales, las complicaciones de la salud reproductiva son la principal causa de la muerte y la enfermedad de miles de mujeres en edad reproductiva. Se estima que en situaciones humanitarias es probable que una de cada cinco mujeres y adolescentes estén embarazadas. Por cuanto es frecuente que no se disponga de atención calificada de parto o de emergencia obstétrica, es todavía mayor el riesgo de muerte y de sufrir lesiones que corren las mujeres y las adolescentes.

Las mujeres y las niñas adolescentes hacen frente además a un riesgo mucho mayor de abuso, explotación sexual, violencia y matrimonio forzado durante los conflictos y los desastres naturales. Además, muchas mujeres que sobreviven una crisis pasan a encabezar un hogar, con la responsabilidad exclusiva del cuidado de sus hijos. Con frecuencia deben superar inmensos obstáculos para ocuparse de la salud y la atención de los hijos, los enfermos, los heridos y los ancianos, y cargan con el mayor peso del socorro y la reconstrucción. Como consecuencia, han de dejar de lado sus propias necesidades al ocuparse de otros.

Por ello el lema de este Día Mundial de la Población, “Poblaciones Vulnerables en Situaciones de Emergencia”, destacando las necesidades especiales de las mujeres y las adolescentes durante los conflictos y los desastres humanitarios.

Una de las prioridades del UNFPA, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, es empoderar a las mujeres, las niñas, adolescentes y las personas jóvenes, salvaguardar su bienestar y atender sus necesidades y preocupaciones concretas. Trabajamos de manera estrecha con los gobiernos, el sistema de las Naciones Unidas, los asociados locales y otros en la preparación para casos de desastre a fin de velar por que se integre la salud  reproductiva a la respuesta en casos de emergencia.

El UNFPA despliega equipos de higiene, suministros obstétricos y anticonceptivos, personal capacitado y otros tipos de apoyo a poblaciones vulnerables. Procura velar además por las necesidades de las mujeres, las niñas, adolescentes y las personas jóvenes tanto en las situaciones de emergencia como en la etapa de la reconstrucción.

En este Día Mundial de la Población instamos a la comunidad internacional a que redoble sus esfuerzos por proteger la salud y los derechos de las mujeres y las niñas. Al dar prioridad a la salud, los derechos y la plena participación de las mujeres, las niñas, adolescentes y las personas jóvenes en la vida pública aumentamos nuestras posibilidades de lograr un mundo más justo, estable y pacífico.