- Urania Sáenz del Programa de Seguridad Humana realizando actividad con jóvenes de 4to y 5to año del Instituto de Secundaria de la Comunidad San Andres del Territorio miskito MITK, discutiendo sobre temas de Salud Sexual Reproductiva.
Al celebrar el Día Mundial de la Solidaridad Humanitaria, saludo a quienes responden a las crisis y trabajan infatigablemente por salvar personas en tiempos de gran tensión y peligro. El tema de hoy, “El Mundo Necesita Más Héroes Humanitarios,” destaca el valor y el compromiso de los trabajadores humanitarios que responden a desastres cada vez mayores y a conflictos persistentes en todo el mundo. Ponen sus propias vidas en peligro para salvar la vida de otros.
Hoy rendimos homenaje a los trabajadores humanitarios que ayudan a mujeres embarazadas a dar a luz en forma segura y a proteger a mujeres y niñas de la violencia de género. Esos héroes humanitarios alientan la esperanza mientras procuran salvar vidas y proteger los derechos humanos y la dignidad humana en situaciones sumamente difíciles.
Una de esas heroínas es Catherine Njeri Makuma, que se desempeña como partera en Juba (Sudán del Sur), en un Centro de salud apoyado por el UNFPA. Ayuda a las mujeres con embarazos difíciles prestándoles atención antenatal, obstétrica y postnatal, y relacionando a las mujeres con parteras y médicos calificados, con equipos de salud reproductiva de emergencia y con productos para salvar sus vidas y las de sus recién nacidos.
Otra heroína es Feeza Shraim, una partera de Gaza, que prestaba servicios de salud a mujeres embarazadas hasta que su clínica y su hogar fueron destruidos en un reciente ataque aéreo. En Gaza por lo menos 11 hospitales y varias clínicas y ambulancias han resultado dañados en las hostilidades, limitando el acceso de los residentes a atención esencial.
No se puede sobreestimar la labor de heroínas como Catherine y Feeza. El UNFPA estima que unas 30.000 mujeres de Sudán del Sur corren el riesgo de morir en el parto y que 200.000 mujeres embarazadas necesitarán atención urgente hacia fines del año. En Gaza se atienden unos 160 partos todos los días y hay casi 46.000 mujeres embarazadas, incluidas 10.000 desplazadas por el conflicto. El Hospital Shifa, el mayor de Gaza, da cuenta de un aumento de 15% a 20% de partos prematuros vinculados con la tensión de los bombardeos.
En todas las regiones las mujeres siguen quedando embarazadas y dando a luz durante crisis y emergencias. La violencia suele aumentar a la vez que se perturban los servicios de atención de salud y otros servicios sociales. Del Sudán del Sur a las crisis de Siria, Gaza y otras, el UNFPA apoya la salud sexual y reproductiva, así como la protección de las mujeres y las niñas de la violencia de género.
En Myanmar, Hkawng Gan administra dos de los ocho centros organizados por el UNFPA para mujeres y niñas de Kachin. Dirige sesiones de información sobre la violencia de género, apoya a las sobrevivientes de abuso sexual, y trabaja con voluntarios en campamentos para personas internamente desplazadas. Más de 2.000 mujeres y niñas han encontrado apoyo y protección de la que tenían gran necesidad.
En Iraq, a medida que se deteriora la situación de seguridad, el UNFPA presta servicios de salud a unas 250.000 mujeres embarazadas en ocho gobernaciones afectadas, presta asistencia a 85 hospitales y centros de maternidad y a más de 200 clínicas de atención primaria de la salud.
El Iraq alberga además a refugiados del conflicto de los últimos tres años en Siria. Yusra, una refugiada siria, presta apoyo psicosocial e imparte capacitación a mujeres y niñas refugiadas en el Campamento de Espacio de la Mujer Yasmin en Domiz. Con el apoyo del UNFPA más de 3.000 mujeres han aprendido aptitudes para adquirir autonomía y más de 1.500 han recibido asesoramiento psicosocial y tratamiento en otros servicios especializados.
Otra heroína humanitaria es Ruba Anga, asesora jurídica en la clínica de salud de Al-Halbouni, en Siria. Presta apoyo y servicios a mujeres que han sido víctimas de violencia de género. Se estima que unas 54.000 mujeres corren grave riesgo como resultado de la violencia de género durante el actual conflicto de Siria.
Con el aumento de las crisis en todo el mundo se necesitan con urgencia más recursos financieros y humanos para apoyar las medidas humanitarias y proteger los derechos humanos y la dignidad humana.
Hoy insto a que se aumente la financiación para los llamamientos de asistencia humanitaria internacional, especialmente a los esfuerzos por apoyar la salud sexual y reproductiva, así como la protección de las mujeres y las niñas de la violencia sexual.
La campaña del Día Mundial de la Solidaridad Humanitaria de 2014 pide que cada uno de nosotros tome medidas, haga algo y pase a ser un Mensajero de la Humanidad. El UNFPA se enorgullece de participar en la labor de los héroes humanitarios (#humanitarianheroes) y de apoyarla en todo el mundo.